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Cor(o) & More | Octubre 2024

Buenos Días, Argentina!

La música fue el motivo de este viaje. Si no hubiera sido por nuestro director de coro, que tuvo la idea de interpretar a Bach, Zipoli y otros compositores y sus cantatas con un coro de amigos en Argentina, no habríamos tenido a Argentina en nuestro radar. Así que la emoción fue grande cuando volamos a Argentina en octubre de 2024 con 40 cantantes del coro Karlshöhe Ludwigsburg y sus Dos semanas en Córdoba, Villa General Belgrano, Alta Gracia, Mendoza y los Andes con la montaña más alta de América, el Aconcagua, entre tres conciertos en hermosas iglesias con un público cautivador - y todo perfectamente organizado por Chris y Marina de Aventura Austral.

Y cuando viajas tan lejos, tú -en este caso nosotros y mi hermana Steffi con mi marido Walter- añades otras dos semanas y visitas también la Patagonia. Chris y Marina planearon nuestro viaje perfectamente para nosotros: Bariloche con sus lagos y montañas nos recuerda un poco a Suiza, El Calafate con el increíblemente grande glaciar Perito Moreno, El Chaltén - un paraíso para excursionistas desde principiantes hasta avanzados con el imponente Fitz Roy (que por desgracia suele estar cubierto de niebla), así como el Parque Nacional Torres del Paine, que hace latir más rápido el corazón de los senderistas. Sin olvidar Ushuaia, al pie de la cordillera de los Andes, el fin del mundo en el Cabo de Hornos, una pequeña ciudad soñolienta con una naturaleza magnífica, con sus cormoranes y colonias de pingüinos, que podrá vivir de cerca en un paseo en barco por el Canal de Beagle.

Buenos Aires fue la última parada de nuestro viaje. Nos fascinaron las múltiples facetas de esta ciudad de millones de habitantes: La Boca, el barrio obrero, Palermo o el moderno San Telmo, el moderno distrito portuario de Puerto Madero, Recoleta, elegante y cara, y en su famoso cementerio se puede sentir un poco del espíritu de Evita Perón. Tango por todas partes, ya sea en plazas o en pequeños bares íntimos, vida vibrante en las calles, pero también amarga pobreza. Una ciudad que hay que ver.

Sin Chris y Mari, que realmente reservaron todo para nosotros, desde los vuelos (hubo bastantes) hasta el alojamiento, desde las pernoctaciones hasta las excursiones, no habríamos podido vivir este viaje de una forma tan relajada. Nuestro más sincero agradecimiento a los dos, no fue la última vez que viajamos al continente sudamericano.

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Heike, Axel, Steffi & Walle de Alemania

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